
En España aún es poco conocida en el mundo deportivo, pero cada vez es más usada y reconocida en países como EEUU, Australia y China. En estos países, es muy habitual que los deportistas de elite se traten con la acupuntura y Medicina Tradicional China (MTC).
Se dice que las lesiones forman parte de la vida del deportista. En el deporte de competición se lleva el cuerpo del deportista a una situación extrema y esto tiene sus consecuencias. Si el organismo no está en equilibrio, seremos más propensos a las lesiones. Podemos llegar a forzarlo demasiado y generar lesiones no sólo a nivel del sistema músculo esquelético, sino también a nivel interno. Agotamos el sistema inmune y el Wei Qi (Qi defensivo) permitiendo que los factores patógenos (frío, viento y humedad) entren en nuestro organismo y debiliten los órganos internos, especialmente bazo, hígado y riñón, por su relación con los músculos, tendones, ligamentos y huesos. Esto predispone a sufrir lesiones en el futuro. Por lo tanto, el cuidado de la salud es fundamental para mejorar el rendimiento deportivo y prevenir lesiones.
Primero debemos analizar al deportista. No estamos hablando de exámenes de sangre u orina, ni de niveles relacionados con pruebas medicas, a veces necesarias para descartar patologías mayores. Hablaremos de la diferenciación de síndromes, de la observación, del interrogatorio, de la unión de síntomas o sobre diferentes funciones. La valoración siempre debe ser personal. Cada deportista es diferente aunque se compita en la misma modalidad. El esfuerzo físico, la fatiga muscular, el sufrimiento articular, el desgaste psicológico y el vacío de los depósitos de energía, harán que nuestro organismo se queje.
¿Cómo actúa la Medicina China Deportiva?
En primer lugar se trata de la misma medicina que la MTCH, pero aplicada en deportistas. Podemos distinguir dos formas de usar la MTCH en el ámbito deportivo:
- Prevención de las lesiones.
- Tratamiento de las lesiones.
1. PREVENCIÓN DE LAS LESIONES
Los estudios existentes se concentran principalmente en el tratamiento de las lesiones o en la mejora del rendimiento, ya que son las dos grandes áreas en el deporte, pero poco se habla sobre la prevención o mantenimiento de la salud.
Para un deportista, poder entrenar regularmente y no tener que estar parado, no tiene precio. Por tanto, el enfoque óptimo de la medicina deportiva es la prevención de lesiones y mantenimiento de la salud y no el tratamiento de las lesiones o la mejora del rendimiento en sí misma.
Lamentablemente, en nuestra “sociedad de pastilla”, lo más habitual es buscar soluciones temporales con pastillas de anti-dolor y anti-inflamatorias para enmascarar el problema de fondo. Deberíamos entender que cada molestia, dolor o hinchazón es un signo del organismo que nos está avisando que algo no está bien.
Si el deportista tiene una deficiencia a nivel de energía (Qi) o sangre (Xue), su cuerpo es más propenso a que los “factores patógenos” entren en su organismo. Los tendones, músculos y articulaciones tienen que estar bien nutridos e hidratados, así como una buena circulación de energía y sangre. Nutrición e hidratación son responsabilidad del Xue (sangre), mientras que la movilidad y el calentamiento, dependen del Qi (energía).
Una deficiencia de sangre nos llevaría a un terreno desnutrido con riesgo de rotura. Una deficiencia de energía se manifiesta en una falta de movilidad. Un estancamiento de Xue genera dolor localizado (tendinitis). Un estancamiento de energía provoca dolor disperso (sobrecarga muscular). Es conveniente analizar el conjunto a través de la sangre y la energía ya que son dos grandes indicadores que nos avisarán de lo que está sucediendo. Muchas de las lesiones deportivas se manifiestan y se mantienen en estos dos ejes: Sangre y energía.
Beneficios de la MCD para deportistas:
- Tratamiento personalizado
- Búsqueda de la raíz del problema, tratando el síndrome complejo, no solo el síntoma, dolor o lesión
- Refuerza el sistema inmune
- Armoniza la homeostasis interna
- Relaja el sistema nervioso
- Reducción del tiempo de recuperación combinando con acupuntura y masaje.
- Mantenimiento de un estado óptimo de salud
2. TRATAMIENTO DE LOS LESIONES
Un síntoma aislado no es la clave del tratamiento
Es habitual recibir consultas de deportistas que se encuentran cansados, agotados y faltos de fuerza para seguir entrenando. Debemos analizar qué otros síntomas acompañan al cansancio para asociarlo a un síndrome concreto. Por ejemplo: No es lo mismo estar cansado y tener problemas digestivos que estar cansado y tener patología articular. En el primer caso podríamos estar hablando de una deficiencia del bazo, mientras que en el segundo caso, se trataría de una deficiencia de riñón. En ocasiones, pueden presentarse los dos síndromes simultáneamente.
En conclusión: Un síntoma es una parte del síndrome. A veces, el síntoma es lo que más dolor genera, pero lo más probable es que no sea la clave del tratamiento, ni lo más determinante para la recuperación.
Origen del dolor muscular o articular
El hígado es el órgano más afectado por el estancamiento del Qi. Una función del hígado es controlar las vías de paso (vasos sanguíneos, arterias, meridianos) y su libre circulación. El bloqueo de las mismas, generaría estancamiento de Qi (energía), Yinye (líquidos) o de Xue (sangre), produciendo dolor, rigidez, contracción, etc. En este caso es prioritario recuperar la libre circulación de estas sustancias antes de tomar otra decisión.
Un error común es tomar estimulantes para combatir el cansancio, para tener más “chispa”, sin reflexionar si es realmente lo primero que hay que hacer. La MedicinaTradicional China (MTCH) nos indica que lo primero es DESBLOQUEAR y a continuación, TONIFICAR, en el caso de que sea necesario. Si tenemos un bloqueo que dificulta la función energética de un órgano y lo tonificamos (es frecuente el uso de guaraná, cafeína, ginsen.) estaremos generando un circulo vicioso. Un órgano bloqueado trabaja por debajo de sus posibilidades y lo que menos necesita es trabajar más rápido.
Cuando aparece una lesión estructural del sistema músculo-esquelético, lo que ocurre energéticamente en esta zona es un bloqueo de Qi y sangre. Las técnicas de la MTC han demostrado ser muy efectivas en el tratamiento de las lesiones músculo-esqueléticas. Ayudan a disminuir la inflamación e hinchazón, relajar los músculos y mejorar el movimiento en las articulaciones. Además, con la acupuntura podemos mejorar la circulación sanguínea a nivel local.
Al llegar más sangre y nutrientes a la zona lesionada, se incrementa el número de los leucocitos y otras sustancias que recuperan el tejido blando más rápido. Consecuencia; aceleramos el proceso de curación y podemos volver a entrenar antes.
Destacaremos la alimentación como base de cualquier tratamiento y a partir de ahí, establecer las pautas correspondientes a la recuperación de la lesión.
Actualmente los deportistas suelen automedicarse y buscar suplementación que ha demostrado mejorar el rendimiento deportivo. Los suplementos están ya diseñados según los conceptos nutricionales modernos, que usan las plantas y minerales con el objetivo de reforzar la resistencia y mejorar el rendimiento deportivo. Queremos aclarar que la formulación en MTCH pasa siempre por un diagnostico personalizado, no según un concepto general. No servirá de nada tomar la misma fórmula en un mismo grupo de entrenamiento ya que cada deportista manifiesta síntomas diferentes (aunque algunos de estos sean en común en todo el grupo).
Los síndromes u origen del problema más comunes son los derivados del abuso de la práctica deportiva.
Poner al límite la maquinaría conlleva el riesgo de que esta se estropee. En general podemos decir que los tres principales síndromes entre deportistas son:
1. Estancamiento de Qi de Hígado: La competición, exigencia y el espíritu de superación, generan un estrés emocional que estanca la energía del hígado.
2. Deficiencia de Qi de bazo con/sin humedad: El sobreesfuerzo, alimentación incorrecta, abuso de geles y otros productos muy industriales debilitan el bazo y generan humedad.
3. Deficiencia de sangre de hígado: El consumo de los líquidos orgánicos a lo largo de los años puede llevar a una deficiencia de sangre. El desgaste mental y físico a largo plazo, siempre tienen un efecto en el hígado. La falta de sangre provoca, con el tiempo, déficit de Qi. Un estancamiento de Qi de hígado puede generar una deficiencia de la sangre o viceversa.
El consumo excesivo de energía (líquidos y sangre), sin la necesaria nutrición recuperadora, generará cuadros de deficiencia en:
- bazo, provocando debilidad digestiva y muscular
- riñón, dando lugar a debilidad articular y ósea
- hígado, tendente a una patología tendinosa
- corazón, presentando patología vascular y del sistema nervioso
En todos los casos, pueden presentarse síndromes de exceso en un primer momento, e deficiencia posteriormente.
Equipo ACUMEDIC